Ecos de París: en la Universidad de La Habana

A finales de la década de 1850 viajó a la capital francesa una generación de estudiantes de Medicina cubanos quienes se agruparon en la asociación: “La Emulación”. Parte de su trabajo fue la creación de la revista “Ecos de París”. El presente libro muestra los resultados de la misma.

Ecos de París: en la Universidad de La Habana
Pronto estará disponible en la Biblioteca RedUniv en Acceso Abiertohttp://beduniv.reduniv.edu.cu

Acerca de Raul Gonzalo Torricella Morales

Dr.C. Químicas (Academia de Ciencias de Hungría, 1985). Miembro del ejecutivo Nacional de la Asociación Cubana de Ciencias de la Información (SOCICT), Jefe de la Sección de Contenidos de la Red Propia de Datos (REDUNIV) del Ministerio de Educación Superior de la República de Cuba (MES) y Representante de la Editorial Universitaria (Cuba).

Un comentario en “Ecos de París: en la Universidad de La Habana

  1. En el contexto actual se insiste en las redes sociales académicas y científicas en el desarrollo de proyectos relacionados con la Ciencia Abierta, como una urgente necesidad.

    En ocasiones olvidamos que los procesos de comunicación científica entre los profesionales de las ciencias médicas durante décadas fueron una hermosa muestra de práctica habitual, en la que la ética profesional rompía todas las barreras idiomáticas y geográficas.

    Un buen ejemplo, se muestra en este libro del profesor universitario, investigador e historiador de las Ciencias Biomédicas José Antonio López Espinosa titulado “El Eco de París en la Universidad de La Habana”.

    López Espinosa nos muestra cómo en París, la hermosa capital francesa se editó entre de 1858 y febrero de 1859 la revista El Eco de París, publicada en idioma castellano, acción altruista llevada a cabo por grupo de cubanos que estudiaban allí Medicina, y en cuyas páginas registraban y transmitían los estudios, trabajos y doctrinas de la escuela francesa a sus compatriotas que realizaban los mismos estudios en la Universidad de La Habana.

    Los estudiantes de La Universidad de La Habana la oportunidad de acceder a los conocimientos adquiridos por sus homólogos en París.

    En el año 1852 la universidades europeas tenían profesores y bibliotecarios de gran prestigio como Charles Víctor Daremberg quien por solo citar un ejemplo comenzó a publicar las Oeuvres d’Oribabase en colaboración con el holandés Bussemaker, con texto en griego y francés, introducción y notas. La tarea finalizó en 1863. Ese mismo año, 1852, también publicó Notices et extraits des manuscrits médicaux des Bibliothèques d’Europe. 1 ere partie: Anglaterre, contando con gran apoyo de las bibliotecas académicas.

    Por la situación internacional en aquel contexto histórico, no todos los cubanos podían estudiar fuera de la isla y que los que se mantenían en ella conocían en muy pocos casos el idioma de los trabajos originales, traducidos por sus colegas redactores de la revista.

    Esta publicación constituye un justo reconocimiento a los antecedentes históricos del actual movimiento al acceso abierto al conocimiento científico, en los primeros 19 años del siglo XXI, el cual ha ganado un significativo impulso con la alianza de 6 plataformas web de publicación de revistas de cuatro continentes – AJOL de África, AmeliCA de América Latina y Sur Global, Érudit de Canadá, J-STAGE de Japon, OpenEdition de Francia y la Red SciELO que opera en los países de América Latina, África del Sur, España y Portugal. La Global Alliance of Open Access Scholarly Communication (GLOALL) fue idealizada durante la Semana SciELO 20 Años y lanzada formalmente en 8 de abril en la sesión dedicada a la diseminación de información científica del World Summit of the Information Society (WSIS).

    Fuentes:

    Historia de la Medicina. Disponible en: https://www.historiadelamedicina.org/daremberg.ht
    Scielo en Perspectiva. Blog. Disponible en: https://blog.scielo.org/es/author/scielo/#.XMNeA7

Los comentarios están cerrados.